6.7.09

Todo preparado.

Ya está todo preparado, los riegos puestos, el terreno labrado, las plantas entutoradas y los frutos creciendo y a punto de madurar. Durante una temporada el trabajo en el huerto se reduce prácticamente al riego y a la recolección.
Así luce el huerto, en un primer plano las habicholillas, detrás pimientos celtas, tomates raf, berenjenas, pimientos, tomates kumato, pimientos de padrón, pepinos, calabacines, tomates muchamiel, cebollas y al fondo del todo la compostera.

Mientras que los tomates kumato ya han alcanzado el metro y medio de altura (arriba), los raf no pasan aún de los 60 centímetros (abajo).

Pero con independencia del tamaño y el porte de las plantas de tomate, por suerte todas tienen mucho fruto. Como ejemplo más llamativo, esta mata de tomate pera roma que no levanta más de dos palmos del suelo y que en racimos tiene ya más de 50 tomates.

Los tomates kumato no se quedan atrás.

Esta es una vista de las calles de berenjenas y de pimientos, flanqueadas a la derecha por los tomates raf y a la izquierda por los kumatos. Los pimientos ya están en plena producción, cada dos o tres días les cojo un cubo.

Los pepinos ya empiezan a formar un seto sobre la malla gallinera que les sirve de soporte. De las 5 variedades que tengo sembradas, las más adelantadas y productivas son los pepinos armenios y los pepinos cornichón.

Parte del terreno que había dedicado esta primavera a cultivar patatas, lo he plantado de soja verde y de soja roja (azuki). Donde crecen leguminosas aparece en el suelo un poco de nitrógeno que se fija a sus raíces y que luego queda a disposición de otras plantas. Así que en vez de tener el terreno baldío este año cultivo soja, fertilizo el suelo y con la cosecha prepararé edamame (típico aperitivo japones).